EN LA VIÑA DE LAS HERMANAS BENEDICTINAS DE LA DIVINA PROVIDENCIA
¡Este domingo, día del Señor, penúltimo día de nuestro XXVI Capítulo General, fue muy especial porque celebramos, con alegría, los 175 años de la fundación de nuestra querida Congregación!
Temprano por la mañana salimos hacia el Santuario del Sagrado Corazón Misericordioso de Jesús, en la ciudad de Içara, donde, con gran solemnidad, la Santa Misa fue presidida por el Monseñor Onésimo Alberton, Obispo Auxiliar de Florianópolis, junto con el Rector de la Santuario, Padre Antônio Vander y otros sacerdotes amigos.
Los cuadros de nuestras queridas Fundadoras, María y Giustina Schiapparoli, fueron presentadas con gran dignidad, acompañadas por las Hermanas y miembros de la Familia Espiritual Benedictina. Luego se entronizaron las banderas de los países donde estamos presentes las Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia, así como la bandera de la Congregación. Fueron momentos muy emotivos que quedaron en nuestra memoria y en nuestro corazón, animándonos a seguir haciendo historia tras los pasos de María y Giustina.
Durante su homilía, Monseñor Onésimo nos dijo que los 175 años de la Congregación son una providencia de Dios, un regalo de Dios en este mes de las vocaciones. Recordando los días de nuestro Capítulo, que llega a su fin, y nuestro lema “Permanezcan en mi amor”, el Obispo mencionó que, permaneciendo en el amor de Cristo, unidas a la vid, como mujeres de la aurora viviendo la Eucaristía y escrutando nuestras raíces, podremos construir nuestra historia, como el vino nuevo hecho por Jesús para toda la humanidad.
Todas nos sentimos muy queridas y agradecidas por esta hermosa celebración preparada por el Padre Antônio y su equipo de voluntarios laicos del Santuario, quienes además de todo, ¡también nos ofrecieron un delicioso almuerzo! ¡Que la Providencia les recompense a todos inmensamente!
Por la tarde, de vuelta en Nova Veneza, tuvimos otra hermosa celebración, esta vez la inauguración del Museo “Delle Benedittini”, a la que asistieron autoridades civiles, familiares de las Hermanas y otros amigos.
La Madre Narcisa María Pasetto, en su discurso de bienvenida, dijo: “Hoy, al inaugurar este museo, reconocemos y valoramos la hermosa historia de las Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia, que comenzó aquí en Nova Veneza, en Brasil. Y fue desde Nova Veneza que esta historia se expandió al mundo”.
En el acto de inauguración contamos con la presencia del Coro Colegio São Bento, que nos ofreció varias interpretaciones musicales en inglés, italiano y portugués. En la velada cultural también participó el grupo de danza ítalo-brasileño, que nos cautivó con sus alegres danzas.
Nova Veneza / Brasil, 04 de agosto de 2024.
Equipe de Comunicação