Hna. Clara Venturini
PAX!
Renovando nuestra fe en Cristo resucitado, en quien depositamos nuestra certeza y esperanza, anunciamos con emoción y gratitud que el 27 de febrero de 2023, a las 15h (hora local), en el Hospital São José de Criciúma – Santa Catarina (BRASIL), el Esposo Celestial la acogió entre sus brazos a la:
HNA. CLARA VENTURINI
Provincia “Madre de la Divina Providencia”
con 89 años de edad y 69 de Profesión Religiosa
Hna. Clara Venturini (Gema Rafaela), nació en Rio Maina, en la época perteneciente a Siderópolis – Santa Catarina (Brasil), el 4 agosto de 1934.
Ingresó a la Congregación en Nova Veneza – Santa Catarina en 1948. Fue recibida por la Superiora local, Hna. Faustina Oldani, a quien siempre tuvo gran admiración. En ese momento, la Madre Giovanna Zonca era Superiora General. Ingresó al noviciado en enero de 1953 y tuvo como maestra a la Hna. Beniamina Carbone. Cuando recibió el hábito religioso, el Padre Agenor sugirió que su nombre fuera Clara.
Hizo su profesión religiosa el 5 de enero de 1954, en la Capilla del Instituto Sagrada Familia de Nova Veneza – Santa Catarina.
Gema Rafaela, siendo adolescente, conoció a las Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia a través de la Hna. Eligia Nobile y la Hna. Rita do Canto, en una fiesta de Nuestra Señora Aparecida, en su ciudad natal de Siderópolis, cuyo párroco era el Padre Agenor Neves Marques. El sacerdote, consciente de la intención de la joven, la ayudó a entrar en el convento de Nova Veneza – Santa Catarina.
La Hna. Clara, desde el inicio de su vida religiosa, siempre se ha dedicado a la oración, al silencio y a la reflexión. Era una mujer fuerte y valiente. Sabía caminar con firmeza sobre el suelo, pero sus ojos estaban puestos en el futuro. Enfrentó muchas dificultades y amó a la Congregación, dándole la claridad de su historia y misión.
La Hna. Clara fue una persona sensible, abierta al diálogo y siempre interesada en el crecimiento espiritual de las hermanas. En el período conciliar y posconciliar ayudó a las comunidades a superar muchas situaciones difíciles.
Desarrolló proyectos y construyó casas para las hermanas ancianas y lugares para encuentros y retiros.
Ocupando el cargo de Delegada de la Madre General en Brasil, Superiora Provincial y luego Superiora General, supo responder a las llamadas más urgentes de la Iglesia: aperturas en el noreste de Brasil y en los siguientes países: Rumania, Albania, México, Kenia e India.
Tenía un celo particular por las hermanas ancianas y enfermas, así como un gran amor por las niñas pobres. Su mirada siempre estuvo dirigida a aquellos que no tenían hogar ni familia. Se dedicó por completo a profundizar el Carisma de María y Giustina Schiapparoli. En efecto, cuando ocupó el cargo de Madre General, dio impulso a la investigación histórica e inició el proceso de canonización de nuestras Fundadoras. Dio prioridad a la Formación Permanente, organizando encuentros para las hermanas en Italia y les dio a todas un gran regalo al darles la oportunidad de beber en la fuente del Carisma de Giustina y María Schiapparoli. Para ello fundó la casa “Centro Studi” en Roma. Muy importante y gratificante fue la oportunidad para las hermanas de conocer la Ciudad Eterna, al Sucesor de Cristo, el Papa y la ciudad de Voghera, cuna de nuestra Congregación. ¡Alabamos al Señor! También inició el grupo de Oblatos, abriendo a los laicos la posibilidad de compartir la espiritualidad y el Carisma de la Congregación.
Sí, la Hna. Clara, por su nombre y por su naturaleza, llevó esperanza, alegría y confianza a todos, fortaleció voluntades, animó una vida de santidad con sus palabras justas y llenas de sabiduría, pero sobre todo con su testimonio.
Aunque ocupó cargos durante muchos años, no se enorgulleció de los títulos, sino que permaneció en la sencillez y la humildad de vida. Además de Delegada, Superiora Provincial y Superiora General, también se dedicó al servicio de la educación en varios Colegios donde fue Directora en el Colegio Rainha do Mundo, en Urussanga – Santa Catarina y en el Instituto Pío XI en Río de Janeiro. Como anciana, al llamado de la Provincia para una misión ad gentes, respondió:
“Estoy disponible para vivir mi misión y mi consagración en cualquier país donde la Congregación lo necesite y crea que puedo servir”.
Sí, la Hna. Clara era buena, disponible, muy austera consigo misma, pobre de espíritu y de hecho y con una confianza inquebrantable en la Divina Providencia.
Alabamos al Señor por el don de la vida de la Hna. Clara que tanto amó a la Congregación y fue fiel y consecuente hasta el final. “
Sea eternamente alabada la Divina Providencia que nos ama con infinito amor y cuida de cada uno de sus hijos y de cada una de sus hijas” (Hna. Clara agradeciendo por la fiesta de sus cumpleaños 4/8/2021).
El lunes 27 de febrero de 2023 por la tarde, a las 15 horas, precisamente en el momento de la Pasión del Señor, Jesús, el Divino Esposo, llevó consigo para siempre este tesoro nuestro.
Ya sentimos nostalgias de su presencia amiga. En las palabras de la colega del Gobierno General, La Hna. Wally Cunico:
“La Hna. Clara era una biblioteca ambulante. ¿Quieren saber algo? ¡Pregúntenle a la Hermana Clara!”
El funeral se celebrará este martes 28 de febrero, a las 14h, en la Capilla del Instituto Sagrada Familia, en Nova Veneza – Santa Catarina, con Misa de cuerpo presente y luego el sepelio en el Cementerio Municipal de la ciudad.
En comunión de oración, unidas a todas las Hermanas de la Provincia, Madre de la Divina Providencia, Oblatos, familiares y amigos, encomendamos a esta Hermana nuestra a los brazos de la Divina Providencia.
“¡Si tuviera más vidas, te las consagraría todas, Padre!”
(del recuerdo de los 25 años de Profesión Religiosa)
¡DESCANSA EN LA PAZ DEL SEÑOR!
Hna. María das Dores Paz – Secretaria general